domingo, marzo 16, 2008

EL REGRESO DE MADRID

Ya estoy de vuelta otra vez, el sábado se me pasó en un abrir y cerrar de ojos. Nada más llegar dimos una pequeña vuelta por la ciudad, donde pude volveri a sentir ese ambiente madrileño que tanto echaba de menos, me bastó andar un par de calles para sentirme como en casa.
Después de esto llegó la primera vuelta por el callejón (con susto incluido jeje); la comida en el Vips de Gran Vía con Mírian y Ana, que mientras nos iban contando detallitos de la nueva versión del musical los nervios aumentaban poco a poco. Antes del teatro aún nos sobraba un poco tiempo que aprovechamos para conocer el Templo de Debod, había oído hablar mucho sobre él y la verdad es que el sitio me encantó, me sorprendió lo metido que estaba en la ciudad. Y la última parada, como no, la hicimos en el Starbucks, era una visita obligada que no podíamos saltarnos. Hacia las 5 y 20 entramos al teatro, no sin antes volver a pasar por el callejón para otear el panorama un poco y ver quien estaba por allí.
La función empezaba y mientras las notas del principio retumbaban dentro de mí un Mario no iluminado salía a la escalera, aunque no se le veía se notaba que era Míquel porque daba el perfil totalmente (¿Quién podía sino llevar esos rizos?^^) y así fue, empezó su "Érase una vez una ciudad que quiso cambiar de color..." mientras golpeaba a su manera la barandilla. En mi opinión, estuvo muy espléndido durante toda la función, o al menos yo lo ví así. Creo que ahora que lo pienso tenía un poco olvidada la fuerza que desprende este hombre desde el escenario, fue uno de los que más me gustó de la función. De Colate..., ay Colate, yo iba mentalizada para ver a Marcos aunque guardaba alguna que otra esperanza de que saliera Adrián, al final no se cumplió y de la cama salió Marcos cantando. No lo había visto nunca y la verdad es que no lo hace mal, lo hace muy bien pero yo solo tengo un Colate y para mí Colate es Adrián, aunque no me disgustó para nada ver a Marcos en el papel. A Adrián lo pude "ver" un poquito, aunque desde lejos. En el descanso cuando salimos al callejón no nos acercamos, pero aún así pude ver a Adri que entraba al teatro, lo reconocí por su chupa y un poco también por el pelo. La sorpresa me la llevé cuando al empezar el segundo acto miro al palco y le veo ahí sentao de público, me perdí Dalí entero por observar a Adrián xD En fin, sigo a lo que iba: de María estaba Fernanda, al principio me chocó un poco el acento mexicano pero luego me acostumbre y nada, no sé, le da un punto que no me desagrada. De Guillermo estaba David (^^) Ahora que lo ví puedo opinar sobre el nuevo Guille: me gusta, tiene un punto que me gusta aunque eché de menos algún me expló en algún que otro momento. Pero de todas formas genial. Y de Panchi Troncoso, con sus puntazos, fenomenales.

De la obra en general echo de menos algunas cosas de las que han quitao y me parece que sobran otras que han puesto, pero nada grave. A mi me ha gustao. En la función me lo pasé genial aunque la gente no ayudara para nada, eran todos sosísimos, al menos en club nadie se movía ni nadie se levantaba... las que yo tenía sentadas al lao ni siquiera aplaudían...

Pero bueno, para mí fue un chute de adrenalina increíble :)

2 comentarios:

Nirvana dijo...

Bueno,me alegro de que todo saliera fantastico....
y de que disfrutaras!!
Me alegro por ti !!!
Besos!!

Maika dijo...

Un día en Madrid siempre es algo fascinante y divertido, pero si le añades un magnífico musical...
Me repito de nuevo: a ver si me agregas al msn (o no te tengo o nunca coincidimos) para el tema de Luarca...y ya de paso para charlar un ratuco.;)
¡¡Besucos!!