Quedan 7 días para el 17 de julio.
Ese día se sabrá si las cosas irán bien o simplemente no irán.
Siento no ser más explícita pero es que tengo paranoias muy grandes, me da la sensación de que sí hablo o pienso más de la cuenta al final me voy a llevar un golpe que, de llevármelo, seguro me dejará más perdida de lo que nunca he estado en mi vida. La gente me dice que no tengo motivos para emparanoiarme ni para preocuparme pero yo no estoy tan segura de eso. Al final, y como siempre, el tiempo será el que ponga las cosas en su lugar, pero mientras pido que, por favor, el destino no sea muy cruel conmigo.
2 comentarios:
Creo que a todos nos suele pasar eso, al menos una vez al año uno se siente raro, como inestable porque están pasando muchas cosas, o al menos más de las que uno esperaba y cada una puede provocar un cambio.
La desestabilización de la rutina. Paciencia, toda tormenta pasa!
Abrazo desde el otro lado del charco!
¡¡ Gracias por los ánimos !!
Afortunadamente la tormenta ha pasado y al final ha salido el sol, y mucho antes de lo que esperaba :)
Besos Pau!!!!!
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