miércoles, julio 08, 2009

La entrada que no lleva título

Todavía no me acostumbro a alejarme de tí. Miro hacia atrás, buscándote, pero ya sólo alcanzo a ver tu silueta medio perdida. Qué dificil es, preciosa mía, vivir sin tí. Me voy; y tú te quedas. Me alejo; y tú, mientras, innmóvil y silenciosa.

Me encanta perderme dentro de tí, sin rumbo ni dirección, sólo donde nos lleve el destino. Presumo de tí; y contigo. Y no me canso nunca de mirarte, contemplarte, recorrerte y, a veces, incluso hasta llego a odiarte. Pero nunca, nunca, nunca sin amarte.



A madrid, la ciudad que me ve amanecer cada día aunque nunca me haya visto nacer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me da hasta envidia ver lo que quieres a mi Madrid. Yo la quiero muchisimo, pero a veces se me olvida todo lo que es para mi.