jueves, febrero 17, 2011

La cara B de los premios Goya

El domingo 13 de febrero de celebró la gala número XXV de los Premios Goya, una gala muy especial porque se cumplían 25 años de los premios de nuestro cine y porque, además, se eligió un escenario muy especial para celebrarlo: el Teatro Real de Madrid.

Este año le polémica estaba servida. La aprobación de la Ley Sinde y la reciente dimisión del presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, por diferencias con la propia Academía por culpa, precisamente, de esta ley hacían presagiar que ésta no sería una gala como las anteriores. El momento más esperado por todos era el encuentro entre Álex de la Iglesia y la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.

Llegada de Javier Bardem a la gala de los Goya
A la par, en las afueras del recinto el grupo Anonymous había convocado una protesta. Decían que iban al Teatro Real a protestar contra la ley Sinde pero eso era sólo una excusa, una excusa para escupir a la cultura, al cine y cualquiera que se cruzara por delante. Cada uno es muy libre de manifestar su opinión, a favor o en contra, pero gritar lemas como 'Sois todas putas, maricones y chaperos' (y os cuento de lo más suave que oí) a cualquier persona que pisara la alfombra roja, sin saber tan siquiera de quien se trataba, no es de tener un nivel cultural tan elevado como ellos presumen, ni tan siquiera es de tener un mínimo de educación. Porque yo me pongo en su lugar y no me haría ninguna gracia, siendo una persona no famosa (como muchos había esa noche), tener que entrar a la gala de la fiesta del cine protegida por los cuatro costados por miembros de seguridad con paraguas por barrera para no acabar bañada en huevos mientras un grupo de personas, que no me conocen de nada, me llaman terrorista y me dicen que debería estar en la cárcel por dedicarme al cine. No lo veo normal. Llamadme tiquismiquis. En mi opinión, la política y el cine no se deben mezclar, o se deben mezclar lo menos posible. Tenía que decirlo. Viva el cine.

viernes, enero 28, 2011

Donde están mis sueños

Este video recala por segunda vez en mi blog. Lo rescato del baúl de los recuerdos, de los buenos recuerdos.


jueves, enero 27, 2011

Primos, la película.



A Diego le ha dejado su novia plantado en el altar. Sus primos, Julián y José Miguel, deciden llevárselo a las fiestas del pueblo donde veraneaban de pequeños. Un fin de semana de juerga para olvidar, y sobre todo intentar recuperar a su amor de adolescencia, Martina. A grandes males, grandes borracheras. Un plan infalible, ¿no?



http://www.primoslapelicula.com



Marcel Borrás

Gerundense de Olot, a punto de cumplir los 21 y gran revelación de “Cruzando el límite”, acaba de rodar “Bruc” y “3 metros sobre el Cielo”. Y empieza a destacar como dramaturgo y director teatral. Todo un prodigio... Lo hemos visto en: El Diario de Carlota, El mal ajeno o 53 días de invierno. En teatro, Els nois d’Història o Germanes, y ha coescrito y dirigido, con Nao Albet, varias obras. Actualmente se encuentra en los escenarios con Íncubo, de Àlex Mañas. Una joven promesa de nuestro cine con mucho que decir. Puedes seguirle en su página de Facebook.

lunes, diciembre 27, 2010

Mi reina

Existió una vez una mujer de la que nunca podré olvidar su mirada perdida y sus manos, en las que la perra de la vida le tatuó a fuego el dolor y sólo con mirarlas podías notar la fuerza, esa fuerza que la llevó a vivir siempre con esa sonrisa descarada con la que más de una vez no dejó boquiabiertos a más de uno.

Ella fue la reina de mi noche, la misma que hasta hace unos años lo había sido de mi corta vida. Aquí abajo la recordamos como eso, como lo que fue; espero que desde allá arriba ella también se acordara un poquito de nosotros. Yo creo que si.


martes, noviembre 30, 2010

Cruzando el límite

Graaaaan película, sobre todo para verla en el cine. No os arrepentireis. Tengo que destacar, sobre todo, la actuación de Marcel Borrás, increible.

Sinopsis:
Cruzando el límite nos transporta al intenso mundo de Fran, un adolescente rebelde que vive al límite todas las facetas de su vida, su relación con sus amigos y su amor por Nuria. Cuando sus amigos lo traicionan, su mundo se viene abajo y la relación con su padre, Luis, se vuelve insostenible: Fran no lo soporta y Luis está desesperado.

La mala conducta de Fran, cada vez peor, hace que su padre lo interne en un centro de reeducación basado en un método psicológico cruel e inhumano. Fran será sometido a todo tipo de humillaciones y castigos. Sólo su inteligencia y rebeldía conseguirán mantener a Fran cuerdo para no convertirse en un animal doméstico.